Preguntale al Pastor Pablo

Preguntale al Pastor Pablo
Liderazgo, Sanidad del Alma y Liberación

Ticker

6/recent/ticker-posts

AMAR CON TODO EL CORAZÓN


                  


                                                         


Iglesia EHC Pueblo de Dios
¿Quiénes somos?

1.- Nos caracterizamos por ser una iglesia alegre.  Nuestro Dios, es un Dios alegre (Sofonías 3:17).  Somos una iglesia que conoce el gozo del Señor Jesucristo.  Somos el Pueblo santo de Dios; sus hijos, adoptados mediante la sangre y sacrificio de Cristo Jesús con una herencia como príncipes del Reino de Cristo.

2.- Somos una iglesia que se sostiene en el poder del Espíritu Santo.  Los recursos humanos son guiados para desarrollar una iglesia sobrenatural en la tierra (nuestro evangelio es dinamita de Dios para salvación y transformación a todo aquel que decide creer). Somos una iglesia que enfrenta el poder sobrenatural maligno y lo vence mediante el poder de la fe, la sangre de Cristo, la oración, las manifestaciones de los dones del Espíritu Santo y la formación de un carácter imitador de Cristo.

3.- Nos concentramos en trasladar a las criaturas de Dios del mundo dominado por Satanás al Reino de Cristo.  Estamos construyendo un ejército de soldados al servicio exclusivo de Cristo.  Somos embajadores de Cristo y nuestra ciudadanía no es terrenal, sino celestial.  Pertenecemos a la Nueva Jerusalén que Dios hará descender del Cielo cuando Cristo regrese en gloria a esta tierra.  Pertenecemos al reino que traerá Jesucristo cuando vuelva por segunda vez.  Por lo tanto, nos comportamos como extranjeros de este mundo y su sistema financiero no nos afecta, porque somos influidos por el Reino de Dios y nuestra provisión sobrenatural proviene de su mano.  Porque solo Dios nos ha dado la sabiduría e inteligencia espiritual para hacer la riqueza.  No vivimos conforme a las costumbres y prácticas de este mundo, sino del Reino de Cristo.

4.- Nos inspira los valores del Reino de Cristo.  Somos personas que promovemos y manifestamos el amor a Dios, al prójimo, la paz, el perdón, el valor de la vida y el respeto a la propiedad del otro.  Mostramos generosidad, compartiendo voluntariamente de lo nuestro con el necesitado.  Rechazamos toda imposición a ser generoso por decreto, preferimos promover el cambio que se produce desde un corazón arrepentido, y no desde la violencia.

5.- Cristo nos guía a ser seres de reconciliación, de acuerdos voluntarios, de perdón, de reedificación de las familias bajo la soberanía de Cristo.  En este mundo no aceptamos la guerra como parte de la estrategia presente de Cristo, sino la paz.

6.- Como ciudadanos del Reino de Cristo, nuestra sujeción a las autoridades humanas se limitan y llegan hasta el punto donde cualquier orden, decreto, mandato de autoridad alguna, discrepe de la Biblia. Como por ejemplo, cuando en el Imperio Egipcio les ordenaron a las parteras hebreas matar a los primogénitos que nacieran en su pueblo,  ellas desobedecieron esa orden porque el temor a Dios es más importante que la obediencia a las autoridades que nos merecen respeto y honra.  Esto significa que un miembro de nuestra iglesia si tiene que escoger, elegirá a Cristo aun cuando esté en riesgo su libertad y vida.

7.- Jesucristo es lo máximo de nuestras vidas y transitamos en este mundo para bendecir a las personas, no para destruirlas. Creemos que el amor de Cristo puede sanar los corazones y restituir relaciones personales, familiares, maritales y comunitarias.  La mayor bendición que podemos darle a una persona es conducir su vida a la entrega a Cristo como salvador y Señor de su vida.  El resto es importante, pero sin esto, todo lo demás es vacío y sin sentido.

8.- Estamos radicalmente comprometidos con Cristo y no con ningún partido político.  Obedecemos a la voluntad de Dios expresada en la Biblia.

9.- Somos una iglesia familiar donde las familias y las personas solitarias pueden fusionarse como la familia de Dios.  Como familia de Dios velamos por el bienestar de los unos y de los otros.  Nos ayudamos los unos a los otros y construimos juntos la prosperidad de todos.

10.- Creemos que Dios bendice nuestra obediencia y sí quiere prosperarnos.  Creemos en la prosperidad integral: del espíritu (liberación), del alma (reconstrucción del pensamiento, aumento de la creatividad e imaginación, sanidad del alma, un corazón sin amargura, libre de culpas y rencores, con una voluntad empoderada para lograr su destino profético), física (calidad de vida). Estamos convencidos que esta prosperidad que Dios nos otorga a los miembros de la iglesia es para bendecir y alcanzar a otros para Cristo.  Aunque somos prósperos, sabemos vivir con austeridad, sin vanidades de este mundo.  Nuestra vida es más valiosa que nuestras posesiones, nuestro cuerpo vale más que nuestros vestidos, y nuestra vida vale mucho más, qué comemos.
11.- Estamos convencidos que Dios nos ha mandado a dar nuestros diezmos, ofrendas y primicias para que sean administrados por la iglesia, para que se autosostenga sin depender de gobierno humano alguno y para expandir el evangelio de Jesucristo para todos.  Inclusive en los lugares más distantes donde ni conocen al “Jesucristo Histórico”.  Por lo tanto, utilizamos nuestra prosperidad para construir el Reino de Cristo.  Los bienes de este mundo son utilizados para disfrutarlos, no para aferrarnos a ellos.  Ellos no brindan ninguna seguridad ni presente ni futura.  Nuestra seguridad está en Cristo.  Nosotros estamos esculpidos en las manos de Dios Padre (Isaias 49:15-16), quien nunca se olvida de nosotros, somos importantes para él, es nuestro padre amoroso y bueno. Nos da todo lo que necesitamos, y aún más allá de lo que pedimos.



Publicar un comentario

1 Comentarios

Gracias por leer mi artículo. ¿Cuál es tu pregunta?