Tenemos un país corrompido.
Porque los corruptos de ayer y los corruptos de hoy han empobrecido a la nación. Acumulando riquezas que no podrán llevar con ellos cuando mueran.
Encontramos el principio bíblico: Salmos 85:10
"El amor inagotable y la verdad se encontraron;
¡la justicia y la paz se besaron!." (NTV)
Los cuatro pilares para transformar una Nación:
1. Un pueblo que ame a Dios y su Palabra y la viva.
2. Justicia: Una Nación dónde no exista favoritismo de ningún tipo dónde ricos y pobres tengan jueces justos que no acepten sobornos, que teman a Dios y se apegen a las leyes para dictar sentencia. Independientemente de la clase social o grupo político al cual pertenezca la persona juzgada.
3. Una Nación que no viva de mentiras en mentiras. Sino que busque genuinamente la verdad. Para ello se requiere imparcialidad en nuestros juicios y no prejuicios. Muchas veces evaluamos las situaciones según nuestros lentes ideológicos, políticos y religiosos. Un Hijo de Dios debe procurar que Dios quite de su mente todo velo de oscuridad y que la luz de la Palabra de Dios, la oración y la investigación le lleven a la verdad de las cosas.
4. Una Nación de pacificadores. No de personas que dicen "Hago la guerra para lograr la paz". Como dijo Jesús felices los pacificadores. Primero hay que tener la paz que Cristo ofreció darnos a nuestros corazones para luego poder construir la paz familiar, comunitaria, de una Nación. Dichosos los de corazón puro porque ellos verán al Señor. La pureza solo puede ser alcanzada cuando recibimos a Cristo por la fe en el corazón y el Espíritu Santo viene a gobernar nuestras vidas y transformarla. La Paz no puede lograrse a expensa de la verdad o de la justicia, porque entonces es sólo un sometimiento de los que no tienen la fuerza militar. La Paz trae reconciliación y restitución de lo dañado, de lo robado. La Paz trae armonía y un construir juntos una Nación prospera para todos no para una clase social rica o una clase política que se ha adueñado de las empresas de los ricos y ambos han traído miseria y pobreza. Dios abra los ojos de tu entendimiento para ser iluminado por la verdad y unirte a orar y aportar tu granito para ver una nueva Venezuela para tod@s.
Oramos por ver una Nación gobernada por personas íntegras que realmente amén a la gente y busque su bienestar y no el establecimiento de una ideología política o la acumulación de bienes que provienen de las "ganancias deshonestas".
Dios no está en contra de la prosperidad. Abraham, Isaac y Jacob prosperaron y Dios los hizo riquísimos producto de pactar con el Único Dios verdadero, y su trabajo. Si Dios no bendice en vano se trabaja.
La riqueza en sí misma no es mala, sino el amor al dinero. Porque muchos hijos de Dios han sido arrastrados a su destrucción eterna por amar más el dinero que a Jesucristo. El Señor de toda la Tierra, el salvador que pronto regresará a esta tierra como lo promete su Palabra.
Rvdo. Pablo Ortega
Pastor.
Puedes encontrarme en Youtube por:
Pregúntale al Pastor Pablo
https://www.youtube.com/channel/UCaE4ViUu2-yr9G685b47eUw
0 Comentarios
Gracias por leer mi artículo. ¿Cuál es tu pregunta?