Mi mayor anhelo es enseñar a las personas a amar la Palabra de Dios, ayudarlos a caminar con Jesús, encontrar la verdadera espiritualidad, que le conduzca a una genuina relación con Dios y no a una hipocrita religión que solo sabe de ritos. Una espiritualidad que le permita oir a Dios por medio de la Biblia, por sueños, por visiones, o audiblemente o al pensamiento.